Galería de fotos de la celebración del Primer Aniversario
«A veces tenemos un momento de lucidez que nos permite observar nuestra realidad con ojos trascendentes. A veces, en esos momentos, uno puede ser consciente de que nuestro Creador diseñó en el principio cada segundo de nuestra existencia. Quizá, ahora, podemos cerrar los ojos e imaginar cómo este momento concreto del tiempo, cómo esta capilla de adoración perpetua, estaba prevista por nuestro Padre eterno desde siempre. Quizá. A veces…
Algunas personas tienen una sensibilidad, una finura espiritual, para intuir en el corazón estos planes divinos. Reciben la gracia de ser hojas caídas que se mueven cuando el Espíritu sopla, la fuerza y el coraje para llevarlos a cabo…»
Con estas palabras recordábamos a los promotores que hace un año hicieron posible que se inaugurara en el Real Monasterio de Santa Isabel de Barcelona, la tercera capilla de estas características en Cataluña. Y el pasado jueves, 8 de marzo de 2018, celebramos este primer aniversario con un acto centrado en la comunidad de adoradores de la capilla.
La celebración consistió en una Misa de acción de gracias y una pequeña procesión con el Santísimo Sacramento por el claustro del monasterio. Los sacerdotes y consagradas del Regnum Christi de Barcelona, junto con el grupo de Caballeros del Altar del colegio Reial Monestir de Santa Isabel, formaron el cuerpo de la procesión, que iluminada por la luz de las velas de los adoradores, recorrió junto al Santísimo el recinto del claustro. Después, de vuelta en la Iglesia, el Santísimo quedó expuesto en el altar, dando comienzo las “24 horas para el Señor” que el Papa Francisco pedía en su mensaje cuaresmal de este año. Al día siguiente, a las 21.00 horas, junto al grupo de Tarsicios (los niños adoradores), el Santísimo regresaba a la capilla de adoración perpetua anexa a la Iglesia.
El balance del primer año no puede ser más positivo, como comentaban los responsables de la capilla: “Tenemos más de 400 adoradores inscritos, una cifra superior a la que teníamos cuando se inauguró y, además, el 80% son los mismos que empezaron hace un año cuando dio comienzo la adoración perpetua”.
Durante este año, los adoradores titulares de un turno han entregado al Señor más de 8.800 horas, lo que supone el equivalente a 5 años de una jornada laboral a tiempo completo. A diferencia de los adoradores sin turno fijo, los adoradores titulares se han comprometido con el Señor en entregarle esa hora semanal, un tiempo que entregan para acompañarle y reparar el Sagrado Corazón de Jesús.
El papel de los adoradores suplentes ha sido también fundamental para cubrir imprevistos, enfermedades y periodos de vacaciones de los titulares, ya que sin ellos no hubiera sido posible mantener la Adoración Perpetua durante este tiempo.
Gracias a todos ellos y a la labor de 29 voluntarios coordinadores, el Señor ha podido estar expuesto en la capilla, abierta a tanta gente las 24 horas del día. Pero sobre todo gracias a Dios por este inmenso regalo y también a nuestro querido Willy Bañares, el principal promotor , una de estas hojas de otoño que el soplo del espíritu se llevó otro a lugar. Dios lo tenga en su gloria.
[Alberto Rosa es Coordinador de la capilla de Adoración Perpetua]